"Adoptar , extender y extinguir" -- así es como Microsoft describió su estrategia para encerrar a sus usuarios dentro de las extensiones propietarias en los estándares.
Microsoft intenta regularmente forzar actualizaciones
en sus usuarios, quitando el soporte de versiones antiguas de Windows y
Office, mientras cambia los formatos de archivo usados por sus
aplicaciones de escritorio, dejando a muchos negocios en una posición
en la cual, se ven forzados a actualizar para continuar usando los formatos
de software y los documentos en los que han invertido tiempo.
Quitando el soporte de los sistemas operativos y otro software -como Microsoft Office- Microsoft deja a las compañías sin otra opción que actualizar a versiones últimas de su software. Las versiones últimas de su software tienen formatos de archivo que difieren de versiones previas, forzando a las compañías que intercambian estos documentos a que también actualicen. Adicionalmente, algunas aplicaciones se niegan a usar versiones antiguas de Microsoft Windows, forzando actualizaciones completas del sistema para lo que esencialmente es un formato de documento.
Esta estrategia no se limita a Microsoft, es usada también por compañías de software privativo que desarrollan productos para Windows. Adobe actualiza regularmente su software corregiendo fallos utilizados para saltar las medidas restrictivas en sus lectores de PDF, y Apple utilizaba su aplicación de Actualización de Software en Windows para forzar a los usuarios de iTunes a instalar el explorador-web Safari.
¿Cómo vence este problema el software libre?: Todo aquel que utilice el software tiene acceso a su código fuente, esto genera tres opciones diferentes para proveer soporte para el software mas allá de cualquier soporte que pueda ser ofrecido por los desarrolladores del software: La primera, un subconjunto de usuarios del software podría decidir continuar dando soporte al producto con actualizaciones y corrección de fallos ellos mismos -- un grupo llamado Fedora Legacy hizo esto para Red Hat 7.3 y Red Hat 9, por varios años después de que las actualizaciones oficiales se suspendieron. La segunda, un nuevo proyecto puede decidir continuar con el desarrollo del software, ofreciendo a los usuarios una alternativa de actualización en forma de un nuevo lanzamiento o distribución del software. Finalmente, el usuario puede contratar a un desarrollador de software independiente, o un equipo de desarrolladores para continuar mejorando y manteniendo el software.
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